Ya que la etapa era corta, decidimos que sea muy intensa, principalmente, la subida al Coll de Sa Creu. Nada más dejar el árbol de las reuniones, Ralf "el sprinter", decide tirar y dejarnos a unos metros nada más empezar. Poco a poco, Jairo "el rey de la montaña" y yo (bautizado por Ralf como el muro por todo el viento que no dejo pasar a los que se ponen a rueda) vamos recuperando terreno y aprovechamos el empujón de Ralf para decidir ir a por tiempo. Con la ayuda inestimable de Jairo, conseguimos llegar a la cima del coll en 21:30 (tiempo bastante digno). Al poco tiempo llega Ralf.
Etapa corta pero intensa que nos sirve de preparación para la marcha que tenemos preparada el domingo.
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